6.2 Construcción Social de la realidad

Resumen sobre el tema

El mundo de la vida cotidiana es aquel que se da por establecido como realidad, el sentido común que lo constituye se presenta como la "realidad por excelencia", logrando de esta manera imponerse sobre la conciencia de los individuos, en tanto que se presenta a estos como una realidad ordenada, objetivada y ontogenizada (asimilada por el sujeto a medida que fue creciendo y formándose).


La realidad de la vida cotidiana es una construcción intersubjetiva, un mundo compartido, lo que presupone procesos de interacción y comunicación mediante los cuales comparto con los otros y experimento a los otros. Es una realidad que se expresa como mundo dado, naturalizado, por referirse a un mundo que es "común a muchos hombres"

Se aprehende al otro, a los sucesos, acontecimientos y objetos por medio de Esquemas Tipificadores, que se vuelven progresivamente anónimos en la medida que se alejan del aquí y del ahora, de la situación cara a cara; es decir, que el conocimiento se construye y reconstruye no sólo con y mediante los semejantes, con quienes se establece interacción directa, sino con los contemporáneos y no sólo con ellos sino con los antecesores y sucesores "...los que me han precedido y me sucederán en l historia total de la sociedad".

(Ejemplo: los libertadores vivieron el proceso de independencia, sus hijos y nietos lo escucharon de sus padres y abuelos, y estuvieron orgullosos de ellos, pero... al pasar el tiempo los miembros de las nuevas generaciones asimilaron el relato de la independencia a través de libros o de clases en la escuela...con lo cual el relato tiende a perder fuerza...entonces toca inventar mecanismos para mantener vivo el espíritu patriótico: izar la bandera, celebrar el día de independencia, honrar a los próceres, etc)


Construcción social de realidad:

El ser humano, a diferencia de otras especies, establece una relación de apertura con su ambiente natural y humano, lo que hace que el ser humano, después de su nacimiento, continúe su proceso de desarrollo biológico en interrelaciones no sólo con un ambiente natural, sino también con un orden cultural y social específico. Pero ese orden social es una construcción constante del hombre; no se da el ambiente natural, ni deriva de datos biológicos, no forma parte de la naturaleza de las cosas; existe solamente como producto de la actividad humana.


El conocimiento circula como evidencia anónima, independiente de los hombres y las situaciones que lo crearon, es conocimiento o más bien realidad dada y por tanto posibilidad de existencia y reproducción de la vida cotidiana. Existe en tanto la expresividad humana logra concretarse, cristalizarse u objetivizarse, en signos, símbolos o significaciones agrupados en sistemas, los cuales son accesibles objetivamente. El sistema de signos por excelencia en la sociedad humana lo constituye el lenguaje. Es gracias al lenguaje que se posibilita la acumulación o acopio social del conocimiento "...que se transmite de generación en generación y está al alcance del individuo en la vida cotidiana

- La institucionalización:

La institucionalización está precedida por la habituación, en tanto que un acto sea repetido con frecuencia, "... crea una pauta que luego puede reproducirse con economía de esfuerzos y que ipso - facto es aprehendida como pauta para el que la ejecuta". (Berger y Luckman). La habituación posibilita que un acto se instaure como rutina y que, por tanto, permita restringir opciones (seleccionar) y torna innecesario definir cada situación de nuevo. Así La institucionalización aparece cada vez que se da una tipificación recíproca de acciones habitualizadas por tipos de actores.

Las instituciones son, por lo tanto, objetivaciones que cumplen el papel de regular y orientar los comportamientos humanos "... estableciendo de antemano pautas que lo canalizan en una dirección determinada". Así, las instituciones se convierten en ordenadoras del mundo social, tienen fuerza normativa en tanto "... se experimentan como existentes por encima y más allá de los individuos a quienes "acaece" encarnarlas en ese momento... se experimentan ahora como si poseyeran una realidad propia, que se presenta al individuo como un hecho externo y coercitivo"

Ejemplo de instituciones: la familia, el estado, la banca, el sistema jurídico, la carcel, la escuela, la propiedad privada, los barrios marginales, los países subdesarrollados. La Cruz Roja, El partido libera, .etc, etc.


Autoidentidad o definición biográfica:

Cada grupo en cuanto se constituye como tal, tiene una conciencia de su identidad, sale lo que fue. Lo que es y lo que quiere ser; para ello posee una clave de unificación de los datos dispersos que constituyen su existencia histórica.

Pero la autoidentidad y autodefinición en un grupo social no siempre se hacen explícitas (no siempre nos dicen lo que quieren de nosotros, muchas veces no nos enseñan claramente las instrucciones para vivir sana y alegremente en la sociedad. Además, frecuentemente dichas “instrucciones” son contradictorias: a veces afirman, a veces niegan. A veces castigan, a veces premian).

Aún así, la autodefinición y autoidentidad forman un cuerpo de valores, creencias, conocimientos e intereses con un grado mínimo de cohesión (“la forma en que se debe vivir para ser feliz”) El trabajo en el proceso de conservación y desarrollo de la identidad social e individual consiste, precisamente, en superar poco a poco las contradicciones e incoherencias internas, dando respuesta a las preguntas y dificultades que vayan surgiendo.

Las formaciones sociales requieren de procesos de objetivación a fin de ser transmitidas a una nueva generación y éste es el lugar que ocupan las instituciones en tanto se experimentan como realidad objetiva.

Tres momentos constituyen el proceso de construcción social de la realidad, proceso dialéctico entre el hombre productor y el mundo social, su producto:

1- La externalización:

Proceso mediante el cual un grupo humano exterioriza su conciencia de autoidentidad (exterioriza lo que es, lo que fue y lo que quiere llegar a ser) y manifiesta visiblemente, ya sea en formas verbales o no verbales, su cuerpo de conocimientos, valores, creencias que forman la base de su definición (de lo que ellos se consideran que son) Ósea que en la externalización la conciencia humana se vuelca hacia fuera, se hace objeto.

Ejemplo: cada profesión y grupo social tiene su jerga propia, su forma de conducirse, de hablar, de caminar, de comer, etc, que los identifica y diferencia de los demás.

2- La objetivación:

Proceso por la cual las instituciones y demás construcciones humanas aparecen fuera del individuo, persistentes en su realidad "están ahí", existen como realidad externa "... el individuo no puede comprenderla por introspección: debe "salir" a conocerlas, así como debe aprender a conocer la naturaleza... el mundo se experimenta como algo distinto a un producto humano". Los productos externalizados de la actividad humana alcanzan el carácter de objetividad. Los significados se materializan permitiendo que el sujeto se vuelva accesible los conocimientos de su entorno a las experiencias de su práctica cotidiana. Surgen así los productos de la actividad humana de aquel grupo (por ejemplo: baile, platos típicos, canciones, literatura, etc) quedando a disposición de ser interiorizados, asimilados por cualquier persona.

3- La internalización:

Es el proceso por el cual el mundo social objetivado vuelve a proyectarse en la conciencia de los individuos durante la socialización. Es la aprehensión o interpretación inmediata de un acontecimiento objetivo en cuanto expresa significado, o sea, en cuanto es una manifestación de los procesos subjetivos de otros que en consecuencia se vuelven subjetivamente significativos para mí.

De tal manera que "La sociedad es producto humano, la sociedad es una realidad objetiva, el hombre es un producto social". (Berger y Luckman)

Por qué cambian los grupos y sociedades? Porque la interiorización no agota lo objetivado ni es idéntica a lo exteriorizado (cada individuo o generación le “pone su toque personal”, producto de que se ha criado en situación diferente a la anterior, su manera de interpretar lo objetivado por generaciones anteriores tiende a ser diferente. Existe una tensión entre la realidad socialmente objetivada y la identidad subjetivamente asumida. (Ej.: lo que quiere hacer la escuela con los alumnos y lo que los alumnos terminan asimilando)

En resumen, el estudio de estos autores nos permite ver como las representaciones sociales se construyen, se reconstruyen y se transmiten de generación en generación; encontramos de común en ellos, aunque no lo hagan explícito, que estas representaciones son las que, por una parte permiten la comunicación al interior de los grupos y por otra, determinan su identidad.

Pero...Qué nos garantiza una correcta interiorización? Cómo se puede conservar la identidad de una persona y de un grupo social? Qué hace que un grupo, organización o institución social “pegue”, se mantenga y se desarrolle con el paso del tiempo?

La existencia y cohesión de un grupo social exige estructuras de aceptabilidad y apoyo que lo defiendan contra las amenazas de su disolución.

Las principales estructuras de aceptabilidad son: A-La legitimidad, B-la terapia, C-el control social y D-la temática de la conversación.

A- PRIMERA FORMA DE MANTENER LA REALIDAD SOCIAL: LA LEGITIMIDAD

El grupo se sabe legítimo y socialmente aceptado (fase consciente) porque sus valores e intereses encuentran un mínimo de estructuras sociales en las cuales puede apoyarse (fase objetiva). La sociedad le da su espacio para que exista, y el grupo puede explicar y justificar su existencia social. El grupo encuentra apoyo en las estructuras económicas, políticas y culturales de la sociedad.

Ejemplo 1: La defensoría del pueblo surge ante la gran cantidad de casos de violación de los derechos humanos que se salen del fuero y posibilidades operativas de las Personería.

Ejemplo 2: Las veedurías surgen como necesidad de fomentar la participación ciudadana estipulada en la Constitución Nacional, y como forma de combatir los abusos de las entidades oficiales.

Ejemplo 3: La guerrilla se esfuerza en ser reconocida como una fuerza política beligerante dotada de legitimidad, de reconocimiento oficial a nivel internacional y nacional.

Existen cuatro tipos de legitimación:

1- legitimación de hecho: dada por el hecho obvio de la presencia real y objetiva del grupo, reveladora de estructuras sociales que lo permiten y sostienen; pero en esta fase el grupo aún no ha desarrollado bases teóricas que lo expliquen y justifiquen ante la sociedad. La legitimación fáctica es suficiente mientras no surjan problemas o cuestionamientos.

Ejemplo: el grupo de artesanos que comercializaba sus productos durante el día en la plazoleta contigua a la catedral. De hecho se sabía que permanecían ahí, y no les cuestionaban esa costumbre.

2- legitimación popular: Es el tipo de legitimación más fuerte. Tiene un enorme fuerza de penetración y confiere al grupo una consistente conciencia de legitimidad. Un indicador de esta legitimación es el surgimiento de teorías incipientes, en forma de dichos populares, proverbios o slogans, leyendas, máximas o principios morales, creencias o mitos. Cuanto más popular sea el dicho, más fuerte será la legitimación. Los grupos que quieren legitimizarse se esfuerzan para que “el pueblo hable de ellos”, para que los músicos y juglares les compongan y canten canciones.

Ejemplo 1: El narcotráfico da un salto como fenómeno social y muestra cuan arraigado está en nuestra cultura cuando surge y se difunde, inicialmente por redes privadas y luego por emisoras públicas , la “narcocarrilera” o el estilo de música norteña que narra sucesos reales o ficticios de la vida de narcotraficantes.

Ejemplo 2: cada nueva secta religiosa construye un mito fundacional y se ocupa de darle amplia difusión

Ejemplo3: la frase “Con dinero todo se compra” que solemos repetir, contribuye a fundamentar el sistema economicista cuyos excesos tanto daño están causando a la humanidad.

Se entiende así todo el interés de los grupos de poder por controlar los medios masivos de comunicación para mistificar y manipular los símbolos (la mente y emoción de las personas) mediante los cuales logran poner la población a su favor, aplicando sofisticadísimas y variadísimas técnicas a base de sonido, color y movimiento que actúan no solo a nivel consciente, sin que alcanzan niveles de acción sobre el inconsciente de la población.


3- legitimación teórica: Como medio para defender su existencia y prácticas ante los órganos de poder social, sean estos civiles, eclesiásticos, militares, políticos, estatales, económicos, periodísticos, académicos o culturales.

Las teorías adquieren importancia en los momentos de crisis y decadencia de la conciencia popular respecto de la credibilidad de algún grupo, y constituyen un esfuerzo por salvar la identidad de conciencia y de existencia del grupo que se encuentra en tales condiciones.

Ejemplo 1:,Surgen los conocimientos especializados en cada grupo. En la religión toma la forma de teología (escriben, elaboran y reelaboran historias, argumentos, conceptos y decretos para justificar su existencia y continuidad).

Ejemplo 2: En las instituciones militares surgen las teorías de la necesidad e importancia del ejercito en el estado moderno

Ejemplo 3: El grupo de voluntarios comunitarios que funcionó por tantos años de manera fáctica, siente la necesidad de constituirse como entidad jurídica sin ánimo de lucro para lograr reconocimiento oficial y canalizar recursos de cooperación internacional.


4- legitimación simbólica amplia: El grupo se construye un lugar dentro del universo simbólico de su cultura o a nivel mundial, el cual no se puede probar por medios experimentales, y por lo tanto es presentada como irrefutable. Este universo simbólico es concebido como una matriz de todos los significados socialmente objetivados y subjetivamente reales, y representa el marco dentro del cual el grupo logra su justificación. Tal tipo de legitimidad pierde su validez solamente con la crisis y cambio de todo el universo simbólico (con el cambio de era, de época de la humanidad o de un gran grupo social)

Ejemplo 1: El Papa es el representante de Dios en la tierra.

Ejemplo 2: El pueblo judío es el pueblo elegido por Dios

Ejemplo3: Erróneamente creemos que la Propiedad Privada, el Dinero, la familia y el Estado hacen parte inseparable de “la vida”, y no los reconocemos como instituciones históricas que alguna vez no existieron y algún día dejarán de existir como tal.

B- SEGUNDA FORMA DE MANTENER LA REALIDAD SOCIAL: LA TERAPIA

La legitimidad del Estado, de la familia, de la escuela, del aparato político, de la forma de orden económico, de los grupos sociales...y en general, la legitimidad de la realidad social no es algo que se obtiene de una vez para siempre. No!, esto es algo que hay que mantener vivo y actuante en la cabeza de las gentes (hay que mantenerlos convencidos de que las reglas de juego vigentes (sociales, económicas, políticas, etc) son las mejores que hay. Que esta es la mejor forma de vivir. Pero la dinámica de la vida social y la tendencia del ser humano a crecer sin límites superando el dolor físico y el sufrimiento mental hace que los seres humanos con el transcurrir del tiempo tengan ciertas dudas y experimenten mayor o menor malestar sobre la vida que lleva, sobre los grupos en que participa, o en que lo pusieron a participar desde que nació.

Para erradicar esas dudas e insatisfacciones los grupos o sociedades recurren a la terapia, que consiste en crear situaciones de alivio para reducir la tensión experimentada por el grupo o el individuo, pero sin darle una respuesta directa y a profundidad. Muchas veces la terapia es suficiente para superar la crisis de identidad y de pertenencia social sin que sea necesario argumentos teóricos ni atacar directamente el problema.

Ejemplo: la asociación de médicos se siente profundamente amenazada por la aparición y diseminación de técnicos médicos alternativos, lo cual hace que algunos médicos duden de su identidad profesional, entonces el director organiza una gran cena de confraternidad, la cual deja en todos un ánimo renovado de continuar.

Ejemplo2: los jóvenes en un seminario religioso están en crisis y angustia respecto de su identidad religiosa. Factores internos y externos amenazan su definición biográfica (lo que he sido, lo que soy y quiero ser), entonces el superior organiza una semana de playa. El sol, el juego y la alegría hacen que la tensión disminuya en los seminaristas.

Ejemplo3: el banquero se siente insatisfecho con los embargos que tiene que ordenar a gente pobre que no tiene con que pagar...Se llegará a preguntar si no existe otra forma de hacer las cosas. Con ello la legitimidad del sistema económico vigente se tambalea un poco en su cabeza...Entonces decide (o de aconsejan) participar de un encuentro de crecimiento personal para ejecutivos en el cual –si no es rígido- logra sacar algunas de sus angustias y pesares personales y profesionales...Después de tal terapia nuestro banquero se siente con ánimos y fe renovada en la utilidad, legitimidad e importancia de su trabajo y su empresa...hasta su siguiente crisis existencial! )

Todos los grupos se inventan una serie de mecanismos terapéuticos como paseos, excursiones, fiestas, encuentros comunitarios en ambiente agradable, sesiones catárticas, orientación personal y grupal, terapias individuales y de grupo...En nuestra sociedad abundan los mecanismos de terapia para que la gente “pare de sufrir” sin modificar nada de la estructura personal y social. Los hay para todos los precios y edades (desde el espectáculo de arrabal y licor, hasta el taller con el gurú para gente prestante de la sociedad) .

Hay técnicas que se aplican con consentimiento del sujeto en cuestión, hay técnicas que incluso, se aplican a la fuerza o en contra de la voluntad del sujeto que cuestiona el orden de su grupo o sociedad.

La terapia busca evitar que los insatisfechos y disidentes actuales o potenciales emigren del grupo en busca de otra definición biográfica, de otro estilo y principios de vida.

Una vía menos amable que la terapia lo constituye la etiquetación (“está endemoniado”, “está enfermo!”, “padece de tal patología”,) y la ridiculización de quien cuestiona el orden establecido. Se trata de convencer al sujeto de que es ridículo negarse a vivir y actuar como los otros viven y actúan.

No tocamos acá el aspecto ético de tales terapias. Si está bien o no. Queremos describir uno de los mecanismos que desde hace milenios utilizan los grupos sociales para preservar las realidades socialmente construidas. Ahora: si los mecanismos terapéuticos se utilizan para evitar que un grupo o persona realice una reflexión seria sobre su autoidentidad, pertenencia social y estilo de vida, ciertamente tal terapia estará jugando un papel alienador.


C- TERCERA FORMA: EL CONTROL SOCIAL

La sociedad es plural y diversa en propuestas de estilos de vida, valores, creencias, visiones del futuro. Así que cada grupo busca defender su punto de vista, su definición biográfica, lo cual puede ser tomado como amenaza a la existencia y legitimidad de otro grupo. A lo largo de la historia humana los grupos han creado distintas formas de defensa de la amenaza a su identidad. Constantemente se libran verdaderas batallas ideológicas por ganar la conciencia de las gentes. El control social es una realidad mucho mas presente de lo que se cree. Cada grupo genera formas de control social sobre la conducta de sus miembros. (desde los mas amables e inocuos, hasta los más violentos e inhumanos)

(Para evitar tales excesos, en el plan decenal de educación de Colombia se busca fomentar en los educandos y en las nuevas generaciones la capacidad de argumentar y discrepar sin utilizar la fuerza, la capacidad de convivir en la diversidad de ideas y opiniones)

Existen dos tipos de mecanismos de control social: preventivos y punitivos

Mecanismos preventivos de control social: son los encargados de impedir que la amenaza llegue a los miembros del grupo y que estos cuestionen su propia definición. Si la amenaza proviene de las ideas, se establece la clásica y renombrada “censura”, que comprende la prohibición de libros, representaciones teatrales o cinematográfica (por esta fecha se ha levantado la polémica sobre si censurar o no la película “La virgen de los sicarios”), el recorte de textos peligrosos, etc. Con lo cual se busca resguardar al individuo de enfoque y definiciones diferentes.

Este control es tanto más necesario y riguroso cuanto más inmadura y débil sea –o se considere- la conciencia de los miembros del grupo y más atractiva la presentación de otra biografía (de otros sistemas de valores y estilos de vida). Por ello la censura suele ser más severa con los niños y jóvenes, pues son más sensibles al cambio de sistemas de valores.

Mecanismos coercitivos y punitivos: tienden a evitar la perdida de la autodefinición, sea mediante el castigo contra quienes manifiestan disidencia teórica o práctica, sea a través de la destrucción del “enemigo”. La destrucción puede ser simbólica o física. Simbólica como en el caso de la excomunión, expulsión, extrañamiento, degradación, el lavado de cerebro, el enclaustramiento, etc. Destrucción física como la tortura, el asesinato, la condena legal a muerte, la desaparición forzada, etc.

Cada grupo crea su propio sistema penal con miras a mantener su identidad. El grado de severidad de este sistema depende de la época histórica, de la naturaleza del grupo, de la correlación de fuerzas sociales (de ahí la importancia de elevar el grado de organización de la sociedad civil, de la base social ), de la sicología de las personas.

D- CUARTA FORMA: LA TEMÁTICA DE LA CONVERSACIÓN.

La conversación es un elemento que diariamente ejerce su impacto sobre nosotros y nos penetra; durante los primeros años de vida la familia es la que nos suministra el principal bagaje de nuestra conversación; después de la adolescencia son los grupos de amigos los que pasan a ejercer el papel decisivo en la constitución de la conciencia del joven; éste vive el mundo de valore que viven sus amigos, su grupo de experiencia en el cual existen elementos cognoscitivos y valorativos que van constituyendo la autodefinición del grupo y de la persona. (“dime con quien andas, y te diré quien eres”)

El mundo de nuestra conciencia y la realidad social se alimentan y conservan mediante la conversación, principalmente con los “otros significativos” (Cuanto más significativo sea nuestro interlocutor, mayor valor tienen sus afirmaciones para nuestra conciencia)

Cada día nos alimentamos de aquello que hablamos y oímos. La conversación persona a persona es la gran fuente de conocimientos, valores y creencias. Las realidades y valores que nosotros juzgamos socialmente aceptables son, precisamente, aquellas que están presentes en nuestras conversaciones. Si dichas conversaciones entran en discrepancia con nuestra manera de pensar y de juzgar, entramos en crisis (disonancia cognoscitiva) y nos sentimos en la necesidad de variar la temática predominante de nuestra conversación...(O de modificar nuestros valores y creencias)

Es por ello que cada grupo (sea una familia, gallada, empresa, etc) crea su propio universo verbal, en el cual se definen explicita o tácitamente el vocabulario, las expresiones y los temas acerca de los cuales se habla o no se debe hablar. Si la persona no tiene con quien hablar acerca de su mundo... Su mundo tenderá a debilitarse, entrar podría en crisis de identidad biográfica. En dichos casos la persona aislada defiende su realidad al menos hablando consigo mismo, meditando, recordando su pasado cuando compartía con otros que pensaban y vivían como él.

BIBIOGRAFIA:

Berguer y Luckman: Construcción social de la realidad.

J.B. Libano, s.j.:Formación de la conciencia crítica. Colección perspectivas CLAR. IndoAmerican Press

Silo: Cartas a mis amigos

SINTESIS

Tomada de:

Efad Escuela De Estudios Y Formación En Abordaje De Adicciones Y Situaciones Criticas Asociadas.

En: www.pastoraldedrogadiccion.cl/docs2007/REPRESENTACIONES_SOCIALES.doc

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Todos vivimos en espacios sociales en los cuales experimentamos una cierta realidad como si fuese “la” realidad, es decir, la mayoría de las veces creemos que “nuestra forma de ver” fuese la “manera de ver” real. Nuestros puntos de vista aparecen ante nosotros como realidades absolutas. Ahora bien, si pudiéramos tener un dialogo con una persona de un cultura muy distinta a la nuestra, digamos un oriental, podríamos ver que sus maneras de entender similares situaciones puede tornarse muy diferente; por ejemplo, la manera de criar a sus hijos / as, la manera de comer, la manera de dormir, etc. Esta experiencia nos podría abrir a la experiencia de sentir que nuestros puntos de vista pueden tener alternativas, que la mayoría de las veces no vemos. La historia esta llena de momentos en los cuales algunas sociedades han querido hacer absolutos sus puntos de vista, sin mirar, ni respetar las alternativas existentes en otras personas.


Las absolutizaciones son siempre el resultado de la ignorancia, pues en verdad nuestras “formas de ver”, o lo que es lo mismo, nuestra interpretación de la realidad circundante, son el resultado de interacciones sociales que “construyen” una cierta manera de “ver” el mundo. Nuestros puntos de vista son el resultado de los contextos sociales en el que nos movemos, existimos, sentimos y experimentamos; y son en ese sentido construidos socialmente por nuestras comunidades, culturas, etc. (Berger y Luckman, 1974).

La construcción de la “realidad social”, es un fenómeno que se dirige en ambas direcciones, desde el sujeto hacia el mundo social y desde el mundo social hacia el sujeto, es decir, a la vez que las personas y los grupos sociales somos constructores de “la sociedad”, también somos construidos por la sociedad.

Por un lado, cada uno de nosotros en su mundo social cotidiano es constructor de nuevas perspectivas para entender tal o cual cosa, para hacer las cosas de una determinada manera, etc. Todos hacemos aportes con nuestras ideas y acciones a la construcción de la comprensión de nuestra vida cotidiana.

Por otra parte, la sociedad nos construye, vale decir, se introyecta en nosotros con sus formas de vivir, experimentar, sentir y pensar la vida cotidiana en que vivimos. Ya antes de nacer el mundo social nos determina las formas en que deberemos interpretar ciertos fenómenos. Sólo pensemos en nuestra historia. Cuando nuestros padres conocieron nuestro sexo, inmediatamente nos vistieron con ciertos colores que “corresponden” a nuestro sexo, nos asignaron un nombre, nos transmiten una religión, una posición política, llegamos a vivir a un barrio, nuestros padres realizan ciertos oficios y obtienen cierta cantidad de recursos económicos que permiten que tengamos ciertas cosas y no podamos acceder a otras, etc. Si seguimos pensando, cuando crecemos nos relacionamos con ciertos amigos, estudiamos en cierto colegio y recibimos tal o cual formación valórica, teórica y desarrollamos ciertas destrezas en desmedro de otras. Finalmente, nuestras opciones en la vida adulta que orientaran nuestro futuro ya de alguna forma se han visto limitadas por nuestra historia.

Todo ello nos ha incorporado a cada uno un cierto patrón de comprensión de nuestro mundo social, que nos permite movernos en nuestro mundo y hacer aportes para cambiar y dinamizar las comprensiones sociales de nuestros grupos. Es decir, estamos ante un fenómeno altamente dinámico, que por un lado nos da la oportunidad a todos de aportar en el cambio pero que a la vez nos impone ciertas condiciones en las que podemos desarrollar nuestros aportes.

Los aportes que realizamos los llamaremos “subjetividad”, nacen y son en fondo ideas, pensamientos y experiencias, que se traducen en conductas, de allí que lo que portamos es nuestra propia subjetividad. Las condiciones las llamaremos “contextos”. De esta forma podemos explicar el fenómeno de construcción social como el compartir subjetividades en contextos sociales, configurando significados e interpretaciones que se transforman en “intersubjetivas”, es decir, subjetividades compartidas y consideradas como “una sola”, lo que nos permite entender el contexto de una manera similar a sujetos que compartimos este contexto, en lo que llamamos “objetivación”, es decir, lo subjetivo pasa, por le proceso de intersubjetividad, a ser vivido y experimentado como “objetivo”, de esta manera podemos decir, experimentar y sentir la vida cotidiana como “una realidad dada” (Berger y Luckman, 1974).

Así entonces, podemos decir que “cada grupo co-construye en la experiencia vivida y compartida una idea de realidad, idea de verdad, una idea de error y una idea de normalidad. Estas ideas orientan sus esquemas de acción, su modo de vivir su entorno” (Lahitte, 1989; en Ceirano, 2003, p.3), de esta manera el “mundo” es idea de mundo y existen distintos mundos posibles en una misma realidad, como ideas en un mismo pensamiento interactuando en una pugna de poder, e implican diferentes representaciones e interpretaciones de lo real.